miércoles, 3 de septiembre de 2008

El armamento europeo: desde los tiempos oscuros hasta la luz del renacimiento (segunda parte)









No obstante el callado es la base de otra importante arma: la lanza.
La lanza es uno de los primeros instrumentos humanos de cacería, dado que permitían matar a distancia y también funcionar como arma arrojadiza. Jabalinas y lancetas similares eran de amplio uso en la cacería medieval, pero también eran una destacada arma militar. La lanza si era un instrumento de amplio uso en la caballería, y esta, en términos prácticos debería ser igual o más emblemática que la espada. Esto se debe a que era con la lanza que el caballero cumplía con su mas normal función táctica en el campo de batalla, la que era cargar en una fila de caballos corriendo contra las filas enemigas, la cual era una de las características mas notable de este tipo de formación militar.
Con la indumentaria del caballero más la de su caballo y sus armas, estableciendo una buena distancia, la aceleración y energía generadas por esta unidad elite militar era enorme y por eso eran el arma más temida durante la mayor parte de la edad media, puesto que su efectividad era casi siempre mortífera contra tropas a pie, rompiendo las formaciones enemigas y permitiendo a la infantería, tras ellos, terminar el trabajo.
La lanza como evolución lógica del callado, tiene sus mismas ventajas tácticas, principalmente el establecimiento de distancia con el oponente, y una buena conducción y ampliación de la fuerza por uso de palancas, pero además la lanza tiene una potencia ofensiva mucho mayor, ya sea que se trate de una vara afilada o de una lanza con punta de metal, además de su opción de ser utilizada arrojándola al objetivo. Esto se aplica tanto cabalgando como en combate a pie. El uso de la lanza y el callado, tienen un importante apartado dentro del ya reconocido Flos duellatorum, manual escrito por el maestro de armas italiano Fiore dei liberi, a principios del renacimiento
Pero sin duda hubo otras armas que pulularon en los campos de batalla europeos.
Además del callado otros instrumentos de oficios manuales también fueron usados para combatir. Un campesino podía simplemente tomar sus instrumentos de labranza, como una horqueta o una guadaña, y luchar con el. Así mismo, un herrero podía hacer lo mismo con un martillo y un picapedrero con un mazo. Pese a que estos son instrumentos incidentales para combate, si tienen un protagonismo más de finido dos armas que tienen obviamente un origen de trabajo manual: La maza y el hacha
El mazo es un instrumento contundente, y se necesita algo de equilibrio y fuerza para el combate con el. No obstante hubieron mazos y martillos de guerra de muy distintas clases, para su uso con una o dos manos. El objetivo primordial es golpear y romper huesos, principalmente la bóveda craneal. No se trata de un instrumento muy refinado, pero si efectivo en la medida de que no halla protecciones o una movilidad suficiente de adversario para evitar los golpes. La evolución de esta arma decantó en la maza con cadena, un instrumento flexible y terrible, si bien difícil de utilizar a pie, muy efectivo a caballo.
Con características similares pero mucho mas destacado esta el hacha. Derivado de instrumentos para cortar madera, o bien utilizadas estas mismas para combate, el hacha era un arma poderosa y efectiva por su potencia combinada con el corte, si bien se necesita fuerza y equilibrio bien desarrollado para su efectividad en combate, lo mismo que el mazo. Hay que mencionar que si bien cualquier hacha de leñador puede ser un instrumento peligroso, muchas culturas y reinos desarrollaron hachas exclusivamente para la guerra. El hacha es un arma de combate que era muy extendido y aceptado entre los escandinavos y celtas, y su uso data desde la antigüedad.
Los escandinavos se destacaban en el uso del hacha en el campo de batalla, si bien tenían una muy buena espadería.
Sin embargo, el mundo medieval es a menudo mas representado por dos armas más emblemáticas, una ya se ha mencionado y siempre valdrá la pena volverla a mencionar, es la espada. La otra es pues el instrumento defensivo por excelencia: el escudo
Un escudo es básicamente un objeto plano y amplio que es usado desde un brazo con el objetivo de proteger el cuerpo del combatiente, deteniendo los golpes que vengan hacia el. Fue un instrumento de guerra de uso básico tanto en tropas de a pie como a caballo en la mayor parte de la edad media. No obstante el escudo es una parte del armamento de todos los ejércitos bien equipados de la antigüedad. Las tropas de maquinaria bélica de griegos y romanos, las falanges y las legiones, estaban basadas en el cerco defensivo mutuo de varios escudos con lanzas, moviéndose como indivisibles unidades de aplaste y exterminio, verdaderas maquinarias de guerra.
No obstante este tipo de formaciones tan regulares no fueron utilizadas por la mayoría de los pueblos de centro de Asia, oriente medio y Europa. Las formaciones de infantería con escudos variaban según los pueblos que las usasen (godos, suevos, francos, vikingos, sajones, lombardos, bizantinos) tanto como la forma y tamaño
de los escudos…(continuará)